Apuesta de futuro

Ortopedia Wolf, Leipzig, Alemania

Una empresa familiar con larga tradición y enorme futuro: cómo la ortopedia Wolf de Leipzig cosecha desde hace décadas historias de éxito.

11 ortopedias, 4 centros asistenciales, 96 empleados y 2 talleres de fabricación y, todo eso, como empresa familiar: la historia de la familia de técnicos ortopédicos Wolf data de la época de Otto Bock, quien tras la 1.ª Guerra Mundial creó su propio negocio para proveer a los innumerables mutilados de guerra de prótesis y productos ortopédicos.

"Primer" fundador de la empresa, un conocido de Otto Bock

Josef Wolf tenía aproximadamente la misma edad que Otto Bock y, al igual que él, supo reconocer la enorme demanda de apoyo protésico. En el año 1927 fundó el primer taller ortopédico Wolf en Leipzig y obtuvo un éxito notable. Una evolución que "le pasó factura" en tiempos de la RDA.

Nuevo comienzo tras la Reunificación

1992 fue una época difícil en Leipzig y sus alrededores. Estaba previsto desmantelar la delegación de la clínica ortopédica de la ciudad en la antigua sede. Peter hijo fue consciente de los riesgos, pero también de las oportunidades y aprovechó la ocasión. Y el valor dio sus frutos.

La familia crece, y con ella la empresa

Poco a poco, los hijos Thomas Wolf y Kerstin Taut se fueron incorporando a la empresa. También lo hicieron sus parejas. Juntos continuaron trabajando con tesón. El resultado: la sede de la empresa resultó pronto, una vez más, muy pequeña. El hecho de que, durante este tiempo, se hubieran incorporado al sector técnico ortopédico otros dos miembros procedentes de ambas ramas de la familia facilitó a todos la decisión. "Sabíamos que estábamos apostando por el futuro".

Ottobock se convierte en socio principal en las nuevas instalaciones

En noviembre de 2016 se colocó la primera piedra. A partir de entonces, todo avanzó nuevamente con rapidez: el 13 de marzo de 2018 concluyó la mudanza de toda la empresa a las nuevas dependencias. En la antigua sede de la empresa quedó "solo" una ortopedia clásica que realizaba pequeñas modificaciones in situ y que, por lo demás, recibía los productos de la nueva central. "Ottobock se ha encargado de la planificación integral del taller. Y ha funcionado realmente bien", comenta entusiasmado Thomas Wolf. "¡Nos mudamos, y el taller ya estaba preparado!".

Todo de un mismo proveedor

¿Qué máquinas nos llevamos? ¿Cuál es la mejor forma de completar el taller con equipos nuevos? ¿Es el equipamiento apto para el futuro?. Las fases de planificación y de construcción se sucedieron a la perfección. Preguntas y más preguntas que, a menudo, había que responder con rapidez y de forma correcta: "¿qué hacemos con las tuberías? ¿Dónde necesitamos bases de enchufe?". El resultado cautivó a todos. En la actualidad se trabaja de forma mucho más eficiente. Los procesos de trabajo están optimizados, se han instalado las tecnologías más modernas, como el taller de preimpregnado, y el análisis de pisada y marcha sienta estándares. La técnica de calzado ortopédico dispone por fin de su propio espacio. Todo indica que la historia de la familia Wolf aún no ha terminado.


Impresiones

Déjese inspirar por nuestra galería de imágenes.